ARTROSIS EN LAS RODILLAS
A J.J.B. de 54 años, el traumatólogo le diagnosticó una artrosis severa en las rodillas. Continuó asistiendo a las revisiones anuales y llegó a un punto en el que le advertían de que tendría que implantarse prótesis en las dos rodillas o que con el tiempo se quedaría en una silla de ruedas.
Le aconsejé que viniera a la consulta para recibir todos los meses una terapia adecuada no sólo en las rodillas y piernas sino a nivel global.
Después de tres años ha mejorado tanto que no ha sido necesario el implante de las prótesis (decisión del paciente) al ver una mejoría progresiva y desaparecer los dolores musculares intensos en las extremidades inferiores.
Actualmente, asiste a un seguimiento, pero no padece dolores, además monta en bicicleta, anda algunos kilómetros y sobre todo está feliz.
PATOLOGÍAS DIVERSAS
M.V.R. de 22 años visitó a distintos especialistas como psicólogos, traumatólogos y profesionales del aparato digestivo por diversos síntomas: dolores musculares, problemas en rodillas y espalda, dolor estomacal a diario, cefaleas… Se presentó como última opción en mi gabinete buscando una solución desde un punto de vista distinto a los que había probado sin resultado hasta el momento, puesto que el único tratamiento posible era el uso de unas plantillas para los pies y unos gránulos de homeopatía.
Después de varias sesiones, los dolores musculares de piernas, rodillas y pies desaparecieron por completo y de forma progresiva también logró reducir masa muscular, perder 12 kilos de peso y estabilizar su psicología y los cuadros de ansiedad que sufría esporádicamente.
Continuó con un seguimiento y a día de hoy, no sufre esos dolores y lo más importante, pudo concluir sus estudios universitarios lo que era complicado encontrándose en ese estado físico y psicológico.
