LA IMPORTANCIA DEL SISTEMA INMUNOLÓGICO

La experiencia de Rosa (26 años)

Hola blogueros:

Ya que me han dado la oportunidad, quería exponer mi caso y experiencia con L. María Moreno.

Desde pequeña siempre tuve una salud bastante débil: las bronquitis, sinusitis, amigdalitis y los resfriados eran continuos convirtiéndose todos estos problemas en algo crónico hasta el punto de no poder estudiar. Los dolores de cabeza y la mucosidad formaban parte de mi vida, eran constantes, incluso viviendo en una zona de playa y realizando deporte a nivel federativo. ¿Qué hubiera sido de mí en una gran ciudad como Madrid donde existe la polución en lugar de oxígeno?

Continuamente me hacían analíticas y sólo me mandaban antibióticos, defensas y vitaminas que me ayudaban a combatirlos cuando los padecía, pero no conseguían L. María Moreno. Fue en un momento en el que no era capaz de realizar los exámenes por graves dolores de cabeza, espalda y somnolencia, entre otros.

Ella me ayudó con sus terapias no sólo a reforzar mi sistema inmunológico sino a nivel psíquico, ya que en aquellos momentos sufría conflictos familiares muy importantes. Padecí varios esguinces en ambos tobillos en reiteradas ocasiones, la cadera rotada, dismetría estructural e incluso, un desequilibrio de masa corporal bastante importante (pasé de una talla 38 a una 34) acompañada de descomposiciones de vientre descontroladas y muy frecuentes. Estas patologías derivaban de esos conflictos que viví durante años. Las consecuencias que se viven nos pueden modificar hasta el punto de no poder avanzar en nuestra vida, concretar ni salir de ello, como ella misma me explicó.

Paulatinamente estas complicaciones de salud fueron remitiendo y actualmente estoy totalmente recuperada. Los problemas físicos fueron los primeros en corregirse, después los resfriados, faringitis… hasta conseguir una estabilidad y no tomar ninguna pastilla. A partir de esos momentos, cuando tenía algunos síntomas pequeños de esos problemas como mucosidad o dolor de cabeza por recomendación de esta osteópata yo misma los corregía con el paso de los días. 

De hecho en mis últimos análisis (que llevaba años sin hacerme), se ha detectado de forma clínica que mis defensas son muy fuertes actualmente, teniendo en cuenta que me extirparon las amígdalas y cambié de domicilio, ahora resido en Madrid.

Además se ha reducido el número de lunares que aparecían por información genética. 

Toda esta experiencia me ha enseñado a conocerme más a mí misma y a mi organismo.

Además, María ha sido y sigue siendo un gran apoyo para mí y mi salud.  

R.M.V.R.