El fracaso no existe, la tragedia sí.
¿Por qué está en nosotros mismos?
Enfocamos o dirigimos según nuestro entendimiento y conducta hacia los demás:
perjuicios, derrotas…
Somos grandes ante los demás si
estamos considerados, pero cuando no hay nadie que nos diga algo agradable o a
nuestro favor el ego no existe en nosotros, nos empequeñecemos hasta tal punto
que consideramos que no somos nada.
Ahí está el cambio de chip, porque el cerebro no es grande ni es pequeño sino que es el responsable de nuestro cuerpo y de nuestra vida, funciones que nos hacen ser diferentes unos a otros.
Hola María, he encontrado tu blog y me parece muy interesante lo que comentas. Estuve hace muchos años por tu consulta por una lesión, era yo muy joven, y me alegra que sigas en activo. A lo largo de todo este tiempo se ha ido llevando a cabo aquello que me dijiste en su día en tu consulta, y que dada mi juventud, creo que no he sabido gestionar a tiempo, teneniendome que preparar mentalmente a marchas forzadas para tomar decisiones difíciles. Ahora ya más maduro y habiéndose resuelto todo, sólo me queda, como comentas, el equilibrar mi mente, para continuar hacia adelante y ayudar a los que me rodean. Espero estar preparado para ello. Te seguiré en tu blog. Saludos.
ResponderEliminarMe ha sorprendido muy gratamente tu mensaje, sobre todo habiendo pasado tanto tiempo.
EliminarLa evolución de las personas nos puede llevar a algo maravilloso y grandioso.
Te dejo mi correo para que te pongas en contacto conmigo porque me gustaría saber exactamente quién eres.
mariamorenoosteopata@gmail.com